El taburete alto con estructura de tubo de acero y asiento de mimbre de Viena nació como una evolución directa de la silla Cesca, diseñada por Marcel Breuer en 1928. La Cesca, con su estructura cantilever de acero curvado, representó una revolución para su época: ligera, flexible, industrial, pero con detalles artesanales. Su nombre, "Cesca", es un homenaje a la hija adoptiva de Breuer, Francesca.
En los años posteriores a su creación — y en particular después de la guerra, con la difusión del diseño modernista en Europa y Estados Unidos — la silla Cesca se adaptó en diferentes versiones, incluida la variante alta para bares o cocinas en isla, conocida a menudo como Cesca stool.