Esta silla es similar en su forma a todas las demás sillas de madera curvada (véase art, 744) expuestas en 1946 en la exposición que el Museo de Arte Moderno dedicó al mobiliario de los Eames. Es una versión más ancha y baja de la silla de comedor y tiene una historia idéntica. En 1950, esta silla con patas de madera contrachapada curvada, junto con la versión de silla de comedor, dejó de fabricarse. En la exposición de 1946 en el Museo de Arte Moderno también se presentó otra silla, que consistía en el mismo asiento y respaldo montados sobre una estructura tubular ligera. Esta silla, conocida popularmente como la "silla potato chip", se ha mantenido en producción hasta hoy. Por último, se observó que el contrachapado curvado tridimensional es más "orgánico" y avanzado que el curvado bidimensional de Aalto. Parece ser que Aalto hizo comentarios desfavorables sobre la flexión tridimensional pensando que la flexión no debía utilizarse de esa manera. Es más probable que la razón de esta afirmación sea que el curvado tridimensional crea una serie de problemas técnicos que alargan los tiempos de producción y aumentan los costes. En el plegado bidimensional, se pueden hacer varias piezas a partir de una sola lámina tras el plegado. En cambio, en el plegado tridimensional normalmente sólo se puede prensar una pieza a la vez. Por ello, estas sillas de madera contrachapada son bastante caras de fabricar y, por esta razón, fueron sustituidas en 1950 por la "silla potato chip", más barata. Sin embargo, las curvas tridimensionales de los muebles Eames dan una sutil sensación orgánica y consiguen un confort que no puede proporcionar la curvatura bidimensional.